Jean Patou, moda deportiva y un visionario de los años 20

Jean Patou, moda deportiva y un visionario de los años 20

Alexandre Jean Patou fue uno de los diseñadores franceses que ha dejado huella en la historia de la moda y la alta costura parisina.

Hijo de Charles Patou, curtidor de pieles con el que comenzó trabajando durante un tiempo, pero fue su tío peletero Jean Alexander Patou quien le descubrió el mundo de la moda.

En 1920, Patou se traslada a París dejando atrás a su familia para abrir su propia casa de alta costura. Sin embargo, esta fracasa por dificultades financieras. Dos años más tardes abre la “Maison Parry”, un pequeño salón de costura situado en el número 4 de ‘rond-point des Champs-Élysées. Patou se aparta de las tendencias y decide seguir su propio instinto, su personalidad vanguardista le lleva a crear diseños de forma aleatoria.

En su primera colección presenta chaquetas en un momento en el que se veían abrigos. Esto no le impidió brillar entre algunas estrellas y personalidades. En 1913, un comprador norteamericano, conocido como el «mayorazgo» Liechtenstein, llegado para comprar varios modelos regresa a su país con la colección completa, prueba del interés creciente que suscitan las creaciones de Jean Patou. Además, esta compra consolida la Maison Parry y el estilo Patou e inicia su difusión en los EE.UU.

Getty Images.

En 1914 Patou decide ampliar el negocio pasándose a llamar “Jean patou & Cie”. Cuando está a punto de presentar su primera colección le envían al frente para participar en la Primera Guerra Mundial, esa colección nunca vio la luz. En 1919 vuelve a París y relanza su firma. Debido a sus vivencias en el frente, Patou desarrolla una nueva forma de relaciones humanas, que aplica también en su firma. Desde el principio se rodeó de su hermana Madeleine y su marido, Raymond Barbas; a los que se añaden Georges Bernard, encargado del taller de costura, y también, Elsa Maxwell, una celebridad del momento que se encarga de la promoción de «Jean Patou & Cie». 

Raymond Barbas, colaborador y excampeón de tenis, le va llevando hacia el mundo del deporte donde se da cuenta de la necesidad de adaptar la vestimenta al juego. Patou empieza por diseñar el uniforme de Suzanne Lenglen para el campeonato de Wimbledon en 1920; falda plisada de algodón blanco, larga hasta debajo de la rodilla , medias, una blusa sin mangas, y una diadema elástica de color naranja.

Tras la Primera Guerra Mundial la sociedad defiende la libertad, las mujeres se vuelven más independientes, por lo que Patou empieza a diseñar chaquetas en tejido de punto, sin mangas, faldas plisadas de seda blanca, trajes de baño elásticos y accesorios con sus iniciales JP.

La mayoría de los diseños de Patou se vendían a las clases altas norteamericanas del momento. Con la Gran Depresión de 1929, cae  el mercado del lujo en los EE.UU. La firma sobrevive gracias a los perfumes, fundamentalmente, «Joy», creado en 1935 por Henri Alméras para Patou.

Jean Patou murió de forma repentina a los 48 años dejando un legado para siempre, piezas que hoy reviven en otras vidas y que tu también puedes encontrar aquí.

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